viernes, 14 de marzo de 2014

INSUFICIENCIA VENOSA CRONICA  EN EXTREMIDADES INFERIORES. VARICES.

La insuficiencia venosa crónica o síndrome varicoso esencial es una enfermedad muy extendida. Con predisposición familiar, más frecuente en mujeres, en trabajos en los que se requiere estar de pie continuamente o expuesto a altas temperaturas y con factores favorecedores como son el embarazo, el sedentarismo y probablemente la obesidad.

 Sus síntomas son:
  • Pesadez y cansancio de piernas, especialmente al final del día y en épocas de calor.
  • Edema ortostático, que empieza en dorso de pies y tobillos
  • Dolor.
  • Calambres musculares, sobre todo en las pantorrillas y especialmente por la noche.
  • Prurito que puede provocar lesiones de rascado, con infecciones.
  • Cambios de pigmentación de la piel, sobre todo alrededor de tobillos ( especialmente del interno) por extravasación de glóbulos rojos y hierro a la piel.
  • Úlceras de difícil curación.
  • Varices, las cuales pueden ser las que provoquen la visita a nuestras consultas tanto o más que el dolor, puesto que modifican los hábitos en su vida cotidiana. Les hace avergonzarse de sus piernas y las tapan en invierno e incluso en verano, cuando el calor aprieta, con lo cual se castigan sin ir a las piscinas o playas o a ponerse un pantalón más corto o una falda. 
Cuando van por primera vez a su médico de cabecera de la seguridad social o incluso cuando las derivan al médico vascular y les han descartado una insuficiencia vascular grave, que obligue a una intervención quirúrgica inmediata, la única solución que les dan es algún compuesto químico y medias de compresión excesiva (es la única que entra por la seguridad social) en el mejor de los casos.
¿Qué podemos hacer cuando acuden a nosotros, un tanto perdidos y con ideas, a veces falsas, sobre los tratamientos y expectativas de resultados?
 Tras una historia clínica, debe haber una inspección ocular detallada y disponemos de métodos diagnósticos no invasivos como el Doppler, Ecodoppler, Lasedoppler, Pletismografía y Termografía. También hay otros métodos invasivos como la Flebografía.
TRATAMIENTO
Los tratamientos para eliminar una variz de modo NO QUIRÚRGICO deberán ser métodos de obliteración de la luz vascular mediante lesión del endotelio (cara interna del vaso sanguíneo) por introducción desustancias químicas esclerosantes, crioesclerosantes, corrientes de alta frecuencia, endoláser o fuentes de luz pulsada no coherente.
Es de gran importancia que se produzca efectivamente esta obliteración y no una coagulación o trombo, puesto que éste puede volver a recanalizarse, dando lugar a complicaciones y nuevas telangiectasias.
Antes de proceder al tratamiento de las telangiectasias, que es lo que suelen venir demandando nuestras pacientes principalmente (por llamar más la atención), hay que determinar qué grado de patología o insuficiencia venosa profunda hay, si es que existe, pues es lo primero que debe tratarse. Para ello, disponemos de un método sencillo como un simple Doppler que descartará unas safenas o poplíteas insuficientes. Si hay sospechas, se recurrirá a un Eco-Doppler. En el caso de que estas venas mayores sean insuficientes se planteará un tratamiento quirúrgico, con endoláser o quizá mediante esclerosis con espuma, dependiendo del tamaño y longitud de la variz dañada.
Si el sistema venoso profundo está libre de insuficiencia, deberemos estudiar las venas reticulares (siempre con el paciente de pie) y para acabar de asegurarse de que no nos dejamos ninguna reticular que pueda ser nutricia de las telangiectasias, con el paciente tumbado, nos ayudaremos de latransiluminación (un tipo de luz fría) para ver venas que a simple vista no podemos ver.
Si no tratamos primero la vena reticular nutricia de las telangiectasias, el resultado final será un fracaso.
En ocasiones deben utilizarse más de una técnica para completar con éxito un tratamiento.
A veces, el tamaño de la variz y/o la presión que soporta es demasiado grande, entonces el tratamiento debe ser QUIRÚRGICO : Flebectomía (extracción de la vena o porción de vena en mal estado) o bien otros métodos en los que se hacen ligaduras de las venas perforantes que funcionan mal, consiguiendo salvar las venas principales. Cada vez se es más conservador y las recuperaciones son más tempranas.
Siempre debe explicarse que es muy difícil dejar totalmente sin varices una pierna que esté invadida por ellas y que lo que es prácticamente seguro es que con el tiempo pueden salir otras, debido a que no existe ningún tratamiento que trate la causa. El o los tratamientos que existen hoy en día eliminan los venas anómalas para que la sangre recircule por las que funcionan bien. Dado que la causa o predisposición persiste es conveniente seguir unas medidas preventivas:
  • Medias de compresión.
  • Ccaminar, bicicleta o natación.
  • Mantener el peso.
  • Si hay dolor y edemas, algún remedio natural vía oral que le recomendará su médico.
  • Masajes circulatorios.


Sobre todo ser conscientes de la cronicidad del proceso, pero también que con una serie de cuidados, puede ser muy bien tolerada en la gran mayoría de los casos sin tener que esconder las piernas ni sentirlas pesadas o doloridas.

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